Dentro
de las actividades humanas consideradas como arte, el cine ocupa un lugar
menospreciado. Se le reconoce como uno y con frecuencia se le llama “séptimo
arte”, pero sigue siendo algo que para mucha gente no se percibe como tal. Con
frecuencia, para la molestia de algunos, escuchamos que el cine es un simple
entretenimiento y que el propósito de una película es distraernos de la
realidad. Punto de vista respetable, sí; lo comparto, no. ¿Por qué? Porque el
cine, al igual que la literatura, la pintura, la música o cualquier arte debe
tener como propósito el transmitir alguna idea, hacernos sentir algo, ponernos
a reflexionar algo que vaya más allá de sentarnos por un aproximado de dos
horas a olvidarnos de nuestros problemas y comer palomitas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario