Los polímeros son macromoléculas
formadas por la la unión de unidades repetitivas denominadas monómeros, que
siguen un patrón determinado.
La estructura básica del polímero es el
monómero. Los monómeros son las unidades químicas que se repiten a lo largo de
toda la cadena del polímero.
La clasificación de los polímeros depende
de varios factores:
Según la repetición o variedad de los monómeros:
a.
Homopolímero: formado por el mismo
monómero a lo largo de toda la cadena.
b.
Copolímero: formado por al menos dos
monómeros diferentes a lo largo de toda la cadena.
Según su forma:
a.
Lineales: el polímero se forma
unidireccionalmente (cadenas lineales).
b.
Ramificados: el polímero se forma
tridimensionalmente (cadenas de formas variadas).
Según su origen:
a.
Naturales: también llamados
“biopolímeros”, son aquellos que se encuentran en la naturaleza, formando parte
de los seres vivos.
b.
Sintéticos: son aquellos fabricados en
laboratorios e industrias.
Las propiedades de los polímeros se
dividen en:
a.
Propiedades físicas: según las
características físicas de los polímeros estos pueden ser fibras, elastómeros,
plásticos, recubrimientos o adhesivos. Las fibras presentan baja elasticidad y
baja extensibilidad, lo que permite confeccionar tejidos cuyas dimensiones
permanecen estables; los elastómeros son materiales con alta elasticidad, por
lo que se deforman mucho si así se desea, pero siempre recuperan su forma
inicial; los plásticos son aquellos que, al contrario de los anteriores, ante
un esfuerzo muy grande sobre ellos, se deforman irreversiblemente; los
recubrimientos son generalmente líquidos (como la pintura) que se adhieren a la
superficie a la que se los expone; y los adhesivos pueden unir dos o más
cuerpos por contacto debido a su alta adhesión y cohesión.
b.
Propiedades mecánicas: según el
comportamiento del polímero frente a procesos mecánicos en general, sus
propiedades son la resistencia, la dureza y la elongación. La resistencia se
refiere a la firmeza que un polímero tiene frente a la presión que se ejerce en
él, sin sufrir cambios en su estructura; la dureza es la capacidad del polímero
de oponerse a romperse; y la elongación es la capacidad del polímero de
estirarse sin romperse cuando se ejerce presión en él (como los elastómeros).
La importancia de los polímeros reside
especialmente en la variedad de utilidades que el ser humano le puede dar a
estos compuestos. Son tan indispensables hoy en día que están presentes de
forma natural (como en la comida), pero también se encuentran en los textiles,
en la electricidad, en materiales utilizados para la construcción y en
infinidad de materiales d uso diario (como el plástico).
Justo en este último punto radica la
problemática principal que gira en torno a los polímeros: el plástico. La
producción de plástico en la actualidad es desmesurada, lo cual ha causado un
gran impacto ambiental. Así, vemos cómo los polímeros son indispensables,
necesarios y útiles, pero si no se mantiene un equilibrio, pueden convertirse
en un arma letal a largo plazo.
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