Un gran incendio que se produjo el 10
de noviembre de 1764 (Fuego Grande) el mayor de los desastres entre la noche
del 5 de octubre y la mañana del 6 de octubre de 1896, en lo que históricamente
se conoce como el Gran Incendio de Guayaquil que arrasó la mitad de la ciudad.
A diferencia de Quito o Cuenca el
fuego se llevó el patrimonio cultural colonial
de Guayaquil pero eso no le quitó ni su encanto ni su atractivo turístico.
Si en décadas pasadas la suciedad y dejadez urbanas eran una constante en los
últimos años la administración ha puesto en marcha la “regeneración urbana” un
plan para embellecer la ciudad, disminuir la delincuencia y generar turismo al
tiempo que elevar la autoestima de la población. Es notable lo bien que ha
quedado la zona del Malecón 2000 o la transformación del Cerro de Santa Ana,
lugares en los que no hace mucho era impensable caminar.